El proyecto de danza HUMAN y su proceso
Este año, el 10º curso de la Escuela Rudolf Steiner de Zúrich Oberland participó en el proyecto integrador de danza HUMAN junto con la gente de Hof Wagenburg. En la granja Wagenburg viven personas con y sin necesidades de asistencia. También bailaron con nosotros alumnos de la Heilpädagogische Hochschule Zürich. En total hubo 31 participantes.
Los «de-loopers» fueron encargados explícitamente por el equipo directivo del entonces Consejo Antroposófico para el Desarrollo Social Inclusivo para la velada de la fundación de la 12ª Sección.
¡Y se nos permitió darnos cuenta!
Toda una semana de ensayos intensivos en la escuela. Los dos coreógrafos, Amaya y Wilfried, se mostraron muy abiertos, cordiales y pacientes con nosotros. Enseguida nos dimos cuenta de que no era la primera vez que llevaban a cabo un proyecto así.
Cada mañana había un calentamiento y luego continuábamos con la coreografía. Los dos primeros días ensayamos con el 10º curso y los alumnos. Era importante que nos familiarizáramos con la coreografía antes de que la gente del Hof Wagenburg se uniera a nosotros los días siguientes.
Los dos primeros días fueron duros; muchas cosas nuevas, memorizar secuencias de movimientos, conocer tu propio cuerpo de una forma completamente diferente y, sin embargo, también había una sensación de alegría y cierta ambición por poder bailar.
Cuando los habitantes de Hof Wagenburg se incorporaron a los ensayos el tercer día, el ambiente se animó. La alegría, el amor y el interés que irradiaban los unos por los otros repercutió inmediatamente en todo el grupo. Nos ayudamos unos a otros, practicamos juntos y nos reímos una y otra vez. En resumen, era un ambiente de cansancio y exigencias excesivas, pero al mismo tiempo de ligereza y alegría.
Nos asombró lo mucho que era posible llevar a escena en una semana. Representamos la obra una vez en la escuela Rudolf Steiner de Wetzikon y al día siguiente en el escenario del Goetheanum de Dornach, como parte de la velada de la fundación del y desarrollo social inclusivo. Ambas actuaciones tuvieron un gran éxito y el proyecto fue una experiencia inolvidable.
Muchas gracias.
Por Anna-Giulia Risso, profesora de la Escuela Rudolf Steiner Wetzikon
Fotos: Matthias Spalinger